Cristo León: juventud, tradición y compromiso con la sostenibilidad

Cristo León es un joven canario que combina dos mundos que a primera vista parecen muy distintos, pero que comparten un valor esencial: el respeto. Por un lado, es luchador de lucha canaria, un deporte profundamente enraizado en la cultura del archipiélago. Por otro, se está formando como informador turístico, con el objetivo de contribuir a un modelo de turismo más consciente y conectado con el territorio.

Su vínculo con la lucha canaria viene de familia. “Mi padre la practicaba, y desde pequeño entendí que no se trata de fuerza bruta, sino de nobleza y tradición”, explica. Para Cristo, la lucha no es solo un deporte: es una forma de representar a su equipo y a Canarias con orgullo y sentido de pertenencia.

En paralelo, su formación en turismo le permite entender la importancia de cuidar el entorno que tantas personas visitan cada año. “Todo empieza por el respeto: si el turista cuida lo que tenemos, ganamos todos. Pero también es clave que nosotros demos ejemplo”, afirma. Ese compromiso lo aplica en su día a día, tanto en su entrenamiento como en su vida personal.

En el terrero donde entrena, se han incorporado mejoras sostenibles como placas solares y una gestión más eficiente del agua. También se fomenta la reducción de residuos y el uso responsable de materiales. En casa, Cristo aplica hábitos de reciclaje y busca pequeñas acciones que generen impacto. “Lo importante es hacer lo que esté en tu mano. Poco a poco, se nota”, dice.

Como parte del proyecto Canary Green, Cristo forma parte de una red de jóvenes embajadores que representan una nueva manera de entender el turismo: más responsable, más arraigado y más conectado con la realidad local. Su perfil demuestra que sostenibilidad no es solo un tema ambiental, sino también cultural y social.

Su testimonio es un ejemplo claro de cómo el arraigo a las tradiciones y el compromiso con el futuro pueden convivir en un mismo camino.