Tías: cuando la sostenibilidad nace del compromiso social
Tías: cuando la sostenibilidad nace del compromiso social

Publicado el
En Tías, el futuro se cultiva desde el vínculo humano. Aquí, la sostenibilidad no solo se mide por el impacto ambiental, sino por la capacidad de cuidar a quienes más lo necesitan. Es en este contexto donde surge la historia de Fares El Mahi Charrik, trabajador social, hijo de inmigrantes y fundador de la Asociación Talante Social. Su compromiso es un ejemplo de cómo la transformación social puede ser el motor de una sostenibilidad real y profunda.
Durante la pandemia, Fares y dos compañeras decidieron actuar. Lo que nació como una respuesta urgente para acompañar a familias vulnerables se ha convertido hoy en un proyecto sólido, que acompaña, empodera y transforma. Talante Social es más que una asociación: es una red de apoyo tejida con empatía, compromiso y visión.
Para Fares, el territorio no es solo un espacio físico, es un entorno vivo que puede incluir o excluir. Y en Tías, la apuesta es clara: construir comunidad desde la participación. A través de iniciativas como Conecta Tías o los Presupuestos Participativos, se ha logrado abrir espacios como el Centro Cívico de Puerto del Carmen, donde lo social y lo medioambiental conviven de forma natural.
Un ejemplo destacado es la cooperativa Re-Flota de la Tunera, nacida también de esta estrategia comunitaria. Este proyecto, apoyado por el Ayuntamiento, se centra en economía circular y emprendimiento social, con impacto directo en la empleabilidad de personas mayores de 45 años. No en vano fue reconocida por los Premios Talento Sostenible como el proyecto más alineado con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en Lanzarote.
Pero más allá de los galardones, lo que mueve a Fares es lo cotidiano: la conversación, la escucha, la cercanía. “Muchas personas no participan porque no creen que su voz tenga valor”, explica. Su trabajo consiste en demostrar, día a día, que todas las voces cuentan. Que la sostenibilidad no puede construirse desde arriba, sino desde dentro.
Por eso, la alianza con Soy Canary Green fue natural. Porque este proyecto no entiende la sostenibilidad solo como eficiencia energética o innovación tecnológica, sino también como justicia social, como transformación relacional, como mirada comunitaria. “Verde es nuestro camino”, dice Fares, “significa cuidar el entorno sin olvidar a las personas”.
Hoy, Fares y Talante Social son parte activa de la red de embajadores de Soy Canary Green. Desde su trabajo diario, promueven el uso responsable de recursos, reducen papel, fomentan la reutilización y usan las redes como herramienta de conexión y empoderamiento. En cada acción, se percibe una visión clara: avanzar hacia un futuro en el que sostenibilidad e inclusión vayan siempre de la mano.
Soy Canary Green tiene muchas historias que contar. Y algunas, como la de Fares El Mahi Charrik, nos recuerdan que el cambio comienza cuando alguien decide ver a quienes nadie ve, escuchar a quienes no hablan y construir con quienes siempre han estado al margen. Porque no hay sostenibilidad sin justicia. Y no hay justicia sin comunidad.
Noticias relacionadas
Acceso a otras noticias del proyecto