Un modelo de turismo responsable en el corazón de la Franja Marina Teno-Rasca (Tenerife)
Un modelo de turismo responsable en el corazón de la Franja Marina Teno-Rasca (Tenerife)

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El Flipper Uno no es solo una embarcación turística: es la materialización de un sueño personal convertido en ejemplo de sostenibilidad. “De niño, su dueño siempre soñó con construir su propio barco. Tras mucho trabajo y años ahorrando, finalmente logró comprar la madera para hacer realidad su sueño. Junto con cuatro carpinteros artesanales de Alcalá, dedicó 18 meses a construir el Flipper Uno.”
Desde su primera travesía, el 24 de diciembre de 1996, el Flipper Uno ha surcado las aguas de una de las zonas más ricas en biodiversidad marina de Canarias: la Franja Marina Teno-Rasca, declarada Zona Especial de Conservación. “Para nosotros como empresa es un honor trabajar en un sitio tan bonito y lleno de vida marina. Por esta razón intentamos hacer todo para protegerlo.”
Ese compromiso se refleja en cada detalle de su operativa. Todos sus barcos cuentan con bandera Azul y forman parte de la Carta de Sostenibilidad de Turismo de Tenerife, lo que garantiza el cumplimiento de estrictas prácticas responsables en la observación de cetáceos. “Durante nuestras excursiones explicamos a nuestros clientes nacionales e internacionales la importancia de cuidar nuestro entorno.”
Además de sensibilizar a sus visitantes a bordo, Flipper Uno también aprovecha sus canales digitales para informar sobre los cetáceos y fomentar un turismo consciente. “Todavía hay destinos turísticos donde se puede nadar con los cetáceos, y muchos clientes vienen con esa ilusión. Es a nosotros de explicar y enseñar lo que es bueno y responsable.”
En tierra firme, su compromiso no se detiene. “Utilizamos productos sostenibles: vasos de cartón, productos de limpieza ecológicos y productos locales para preparar nuestra paella.” También colaboran con colegios y universidades de la zona. “Los niños son nuestro futuro y nos da mucha ilusión enseñarles cómo cuidar nuestro entorno y a los cetáceos.”
Kim, representante de Flipper Uno, destaca un cambio positivo en el perfil del visitante: “Nuestros clientes parecen más conscientes de reciclar, no tirar basura al mar y buscan excursiones sostenibles. Poco a poco se nota que van estando más conscientes.”
A pesar de los avances, la empresa también denuncia una problemática urgente: la presencia de embarcaciones ilegales que ponen en riesgo tanto la fauna marina como la reputación del destino. “Hay muchísimos barcos piratas sin papeles ni licencias para hacer observación de cetáceos. Es muy triste que esto esté pasando todavía en Tenerife.”
Como embajadores del proyecto Canary Green, tienen clara su misión: educar y liderar con el ejemplo. “Hacemos limpiezas del océano durante las excursiones cuando es posible, pero también organizamos limpiezas extra en temporada baja. Siempre debemos ser críticos con nuestra forma de trabajar, y buscar cómo mejorar.”
Y si algo resume su filosofía es su interpretación del lema de Canary Green:
“Verde es nuestro camino significa que no hay vuelta atrás. El único camino que todos debemos y podemos tomar es el verde, por nosotros mismos, por el planeta y por el futuro.”
Flipper Uno representa lo que significa integrar sostenibilidad, educación y emoción en una experiencia turística. Y lo hace con la autenticidad de quien navega por convicción.
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